La Escuela de Iniciativas Territoriales, tiene como objetivo principal involucrar a los participantes en el desarrollo de sus comunidades y contextos, convirtiéndolos en protagonistas y no solo en espectadores. Al impulsar el diseño y la gestión de proyectos, se busca reforzar su sentido de identidad y apropiación del territorio, brindándoles un espacio para contribuir de manera significativa a su entorno.

Utilizamos el aprendizaje basado en proyectos (ABP), la cual es una herramienta pedagógica eficaz que permite a los participantes involucrarse activamente en el proceso de aprendizaje, centrándose en las personas, resolución de problemas, el propósito social y la colaboratividad, trascendiendo más allá de la mera realización de tareas.

Comprendemos 3 tipos de encuentros, con ciertas características:

Interorganizacionales: Son encuentros para los talleres teórico-prácticos, de carácter más formativo, con convocatoria abierta a jóvenes y representantes, de periodicidad semanal.

Intersectoriales: De periodicidad trimestral. Reúne a las y los adolescentes y jóvenes de las distintas franjas comunales, entre representantes de organizaciones y/o proyectos, permitiendo visibilizar proyectos de otros territorios, generando el espacios para dialogar e incidir en otras iniciativas.

Intercomunales: De periodicidad semestral, permite una mirada más amplia de los participantes, para poder abordar, participar, dialogar, e incidir, en iniciativas a nivel comunal, entre representantes de organizaciones y/o proyectos, fortaleciendo el tejido social y la conformación de redes de apoyo y de contacto.

El programa está dirigido a adolescentes y jóvenes, entre los 16 y 29 años.

Antecedentes

En un mundo cada vez más competitivo y centrado en lo individual, es fundamental promover espacios que fomenten la participación activa de los jóvenes y adolescentes en sus propios territorios. El paso de la educación media a la «vida adulta» a menudo implica un distanciamiento de los contextos comunitarios en los que viven, ya que se ven inmersos en entornos laborales, sociales y nacionales más amplios.

El modelo educacional actual, promueve la competencia y la individualidad, y es justamente desde el colegio en adelante donde, debemos potenciar y promover el desarrollo en el ámbito colectivo, dimensión que suele quedar en segundo plano, más aún durante la educación media y superior. Es común observar que muchos profesionales, a lo largo de sus carreras y después de ellas, no se involucran voluntariamente en el desarrollo de sus territorios.