No son 30 pesos, son 30 años

 

Hoy el pueblo chileno, debido al alza de los 30 pesos, encontró el coraje y fijó el camino a través de la revolución ciudadana, para romper con un abuso constante de las autoridades hacia la gente. Buscamos la democracia justa a la que nunca hemos podido acceder, y acortar una brecha social y económica que sigue ampliándose conforme pasa el tiempo, reflejando un problema social profundo, mientras Chile continúa estando entre los diez países más desiguales del mundo (World Bank Group, 2016).

 

Nos subestimaron, nos pensaron sumisos y tranquilos. Hoy estamos impulsando un cambio de verdad, esto no puede detenerse aquí, tenemos que seguir avanzando hacia el chile que queremos, sin violencia, sin corrupción, con pensiones y sueldos dignos, con educación y salud de calidad, el problema de la privatización del agua, y los altos costos de la vida, con líderes cercanos a nuestra realidad y que toman decisiones en función de muestras necesidades y no en beneficio de las grandes empresas y sus bolsillos.

 

Distintas generaciones y realidades hoy se unen y movilizan hacia un solo sentido, el llamado es a no bajar los brazos, podemos y debemos, generar de una vez por todas un cambio real. Cuando para el gobierno lo más importante es condenar los actos vandálicos (algo que debe hacerse pero no sin antes resolver los problemas que iniciaron este movimiento) significa que no han entendido nada.

 

– Es el momento de buscar soluciones, no culpables. Es responsabilidad y deber de todos, no sólo el gobierno, quien hasta estos momentos, ha sido ineficiente al momento de escuchar y atender las necesidades de la gente, dar respuestas y soluciones concluyentes a las problemáticas.

 

– Hemos visto, cómo los vecinos, la gente, nosotros mismos, nos hemos reunido para reguardar nuestras casas, a nuestros vecinos, y mantener el movimiento pacífico, haciendo énfasis en la importancia de las demandas. Evitando los saqueos, y repudiando a los que ejercen la violencia.  Aprovechemos estos momentos de encuentro para conocer a nuestros vecinos, conocer a quien vive al lado, atrás, en el pasaje o en la casa de adelante, o en nuestro mismo pasillo. Reforcemos nuestras redes.

 

– Es importante que el gobierno y los políticos, generen procesos y espacios participativos, para llegar a las soluciones de las problemáticas que tanto nos duelen. Es el momento para que nosotros, las personas, formemos parte activa de los procesos políticos, que nos involucremos y participemos activamente en cómo queremos vivir, cómo queremos envejecer, cómo queremos educar y educarnos, el tipo de salud que merecemos y mucho más, pero también es vital que de este proceso de acuerdo surjan nuevos líderes, sintonizados con la realidad actual de Chile.

 

– Es necesario que desde los organismos de la sociedad civil, vecinos organizados y personas, formemos parte activa en la transformación de las políticas sociales. Muchas son las personas que palpan y sienten lejanía de los políticos hacia la realidad país. Es vital, llegar a un acuerdo social que beneficie a todos los chilenos y no sólo a unos pocos.

 

Por lo tanto, es de suma importancia establecer plazos para que tanto la ciudadanía pueda visualizar las soluciones en el tiempo, como para que los estamentos públicos puedan generar un mejor país, de bienestar para todos los chilenos. El acuerdo social deberá ir unido a iniciativas concretas con plazos de implementación realistas y rápidos, además del compromiso de los diferentes actores para implementarlas, por tanto reiteramos nuestro apoyo como organización de la sociedad civil, para aportar en el proceso.

 

 

Equipo ONG Autribu
Organización de la sociedad civil